3.13.2012

ÁCIDO DEL VASO VOS, LOCA.

¡¿Qué carajo?! Es como si supieras las cosas justas para que mi cerebro entre en off. Te gusta, te encanta. Disfrutas mi locura tanto como yo tu seriedad. ¡Qué lindo es ser libre! Pero vos, ácido del vaso, loca. Los momentos incómodos hacen mi vida, son tan divertidos que me explota el pie. Y mientras yo trippeaba vos chapabas. Cascotes van, piedras vienen, ella revolea la cartera, y vos, vos cocinando cocaína. Que difícil que me la haces cuando me mirás así, no me pidas cosas que no puedo dar, pero que se lo que querés, lo sé. Y yo me rio, vos fijate. Y ahora me rio más fuerte porque el delivery de medialunas existe, no era mentira, eso no. Gorras negras y tapones de vodka. Fiestas que no estallan y fiestas que ¡si!. Estallan por tu locura y la mia que se complementan a la perfección. No me hables más y vos, contestame. La tecnología muere por los castillos de cristal y están los besos y Los besos. No puedo con todos, ¡asfixienmé! Mi pie ya no es lo que era y no paro de girar y girar y girar más rápido. No voy a volver y no puedo hacer eso, no duermo, no descanso, ¡Vamós al Río! que va el hippie mas roñoso y lindo de la historia de tu vida, ¿o de la mía? no preguntes. Dejalo ahí y sacame la lengua. ¿De dónde saliste vos, petizo? No te vi llegar, pero te vi irte. Que rico es el café, y que difícil es encontrar un puto cargador para levantar el alma de lo que alguna vez fué. Tengo que dejar de mirarte las pupilas... y las manos ¡MANOS! Necesitaba contacto animal, que lindo que me lo pudiste dar. Pero la puta madre, nadie entiende que yo no estoy loca. Pero si lo estoy. Miento, ya entendí. Estoy tan sana que se deja, tan cuerda que se aleja, tan loca que lo intenta, tan pirada que no hay cama.