Porque ahora mismo no te siento, pero en 22 días volvés a sonreír en mis orejas y me vas a despeinar el alma, esa cosa tan mágica y transparente que compartimos, que es una sola. Porque al fin y al cabo sos todo lo que quería, y eso que me decían que tenga cuidado con lo que deseaba. Te deseé, y ahí estás, tan frágil y desprotegido que me entendés más de lo que yo misma podría entender al amor. Sos amor, sos jksdfhkjsdg. Somos. Y entre papeles ácidos y capsulas con el futuro nombre de la creación más hermosa que alguna vez podríamos llegar a hacer, me perdí en tus venas y vos en mis pestañas. Los espejos en el techo reflejan lo que sentimos. Transpiramos palabras obscenas y como si fuera poco, en inglés. Porque sos tan especial que me encantaría tatuarte mi nombre en el cachete del culo y que todos sepan que soy tan tuya como vos sos mio. Será eterno? absolutamente. No es algo que controlemos, es tan grande como el universo mismo y mi amor por vos también, infinito. Porque a lo largo de los años siempre estuviste ahí de alguna manera u otra, estaba toda tan destinado que asusta y nos encanta y las mariposas que nos cosquillean el estomago no tiene porque ser asesinadas. Y se siente bien volver a escribir sin sentido alguno, se siente bien describirte a través de mis dedos, se siente bien encontrar el equilibrio en lo que otros encuentran caos. Pero es el caos mas hermoso que vi. Extraño como el metal de tus dientes se entierra en mis labio y como tus ojos me perforan la espalda cuando no te estoy mirando. Extraño tu olor y como siento en casa beso la bienvenida a casa y es gracioso porque sos el primero que realmente sabe que esto es para el y nadie mas que para el y no tengo miedo de mostrarlo. Ya estás en todos lados, hoy y para siempre, porque hay muchos kilómetros y mares y tierras y casa y personas y animales y nubes y sueños y cosas en el medio, pero vos y yo estamos tan juntos como separados. Compartimos eso que tantos quieren compartir, pero no, lo nuestro es especial, no lo vez en todos lados y mucho menos con frecuencia. Somos lo que los escritores escriben en las novelas románticas que antes tanto asco me daba leer. Somos todo y a la vez somos nada, pero somos tan infinitos como Charlie, Sam y Patrick.