8.13.2025

El parlante me resfriega gripe en la cara

El cuerpo exuda

Organismos no propios,

Drenajes emocionales,

Ancestrales,

Repletos de duelos.

El cuerpo exige y demanda

Una cama

O un suelo en el que yacer.

Sin embargo voy:

Soy El Sol.

Al llegar me recibe tu mirada lunática,

Tus manos enchastradas

<De que cada ser

Que no lográs soltar>

De todo aquello

Que no podés dejar atrás.

Me recibe tu calor: un fuego;

El Sol.

Sincronismos que son mixtos,

Y besos que son lindos,

Pero ahora tengo frío

Y también vos,

Pero a destiempo.

Una luna de aire

Sobre nuestras cabezas,

Música caliente

En nuestros oidos,

Y tragos largos

Que no calman nada

De abren paso por nuestras gargantas.

Podría acostumbrarme a esto:

Cruzar fronteras

Y darmela en la pera

Anclada a tu cintura,

Sentada en una silla

Que termina en tu cocina.

Podría acostumbrarme

A enseñarte rituales;

A escuchar sobre tu vida

Arriba de un monte,

O arriba de tu coche.

Podría acostumbrarme

A perder aros, anillos, o pulseras,

Tuyas, mías, nuestras.

Podría acostumbrarme

A compartir lo que venga

Cubierta de moretones

De pies a cabeza.

Podría acostumbrarme

A compartirte con quien quieras,

Porque se siente real

E incondicional;

Ya sabemos que no es casual,

Algo habrá que trabajar.

Podría acostumbrarme

A ser lunática al lado tuyo;

A fomentar tu locura y

Enseñarte sobre flexibilidad;

Hacer comunidad de a dos,

O de a tres, o de a muchos más también.

Podría acostumbrarme

A tu sonrisa mañanera,

A tus ojos achinados

Mezclados con tabaco.

Que me enseñes a ser Río,

Y yo sobre el frío

Que te cala hasta los huesos

Cuando es profundo el beso.

Podría acostumbrarme

A ver el mundo desde otro punto,

Uno más político

Pero seguro igual de rico.

Podría acostumbrarme

A que no me busques nada

Pero que cada tanto,

De manera verborrágica,

Te salga desde las entrañas

Que toda esta magia

Es premeditada;

Que la eligió el Alma

Mucho antes de ser maga.