8.17.2025

La libertad

 La libertad tiene olor a lluvia de verano,

A cama deshecha empapada de sudor ajeno,

A hojas verdes y piel caliente.

La libertad tiene olor a sombras

A café salpicado y a despedidas cronometradas.

La libertad tiene olor a lágrimas,

A palabras mudas y gritos sofocados;

A viajes largos en rutas desiertas poco iluminadas.

A sangre coagulada y cerveza caliente.

La libertad tiene olor a nubes y algodón,

A parlantes saturados y risas esporádicas.

La libertad tiene olor a viento sur acá,

Y a viento norte allá.

La libertad tiene olor a aeropuertos y cenizas,

A bosques hechos trizas.

La libertad tiene olor a marea baja y playas nudistas,

A besos rápidos y abrazos lentos;

A aros perdidos en la arena.

La libertad tiene olor a flechas de plástico,

A dardos sin filo y globos explotados ,

A pulseras de bronce que tintinean al bailar,

A velocidad y sus variantes,

A narices empolvadas.

La libertad tiene olor a rios no tan limpios,

A botellas verdes de vidrio y piedras calientes;

A tierra marcada por guerras

Y asfalto marcado por años de movimiento.

A junglas de cristal y pueblos en el medio de la montaña.

La libertad tiene olor a mazo de cartas,

A tinta fresca y pintura vieja,

A sillas de plástico y mantas tejidas;

A bordados con hilos de bronce,

A maderas recolectadas de la calle.

La libertad tiene olor a risa de niño,

A discusiones sin sentido,

A definiciones anticuadas y emociones calladas.

La libertad tiene olor a esmalte de uñas y hueso quemado,

A perfumes robados, y a bacterias naturalea;

A mate frío y comida recanlentada.

La libertad tiene olor a perro mojado,

A pelo enredado y a shampoo seco;

A colillas guardadas en bolsillos,

A plantas de tomate con larvas de gusanos.

La libertad tiene olor a sahumerios,

A cuarzos, turmalinas, y orgones;

A paredes repletas de humedad

Y a viajes en tren de una punta a la otra;

A charlas necesariamente intensas,

A ideas que aparecen de la nada.

La libertad tiene olor a gente dependiente,

A pan recién horneado, a garbanzos hervidos.

La libertad tiene olor a ser hija del verano,

Hermana de la tierra y amante del aire;

A contemplar el fuego y soplar escombros.

La libertad tiene olor a hospitales,

A ambulancias sin sirena,

A tostados en el bar de la esquina,

A servilletas recortadas, con mensajes de amor.

La libertad tiene olor a teclas de piano,

A lamparas de sal que funcionan mal,

A sueños inconclusos y registros visuales;

A camaras de fotos rotos y a motos;

A la alquimia necesaria para soltar

Y a pegatinas de gatos.

La libertad tiene olor a caja de recuerdos,

A ropa usada y sombreros viejos.

La libertad tiene olor a sexo sin compromiso,

A amor no dicho, y a amor incondicional.

La libertad tiene olor a alma vieja,

A contratos kármicos y ritos chamánicos;

A locura desencadenada,

A bragas manchadas con sangre;

A mensajes no enviados, y a mails sin asunto.

La libertad tiene olor a todas mis versiones,

A todas mis muertes,

A todos mis renacimientos.

La libertad tiene olor a todo lo que soy,

A todo lo que no elijo ser,

A todo lo que experimento,

A todo lo que me exilia, y a todo lo que me ancla.

La libertad soy yo.

La libertad soy yo.

La libertad soy yo.